Ventanas
Nunca cerraban las cortinas antes de que la oscuridad impidiera ver, ni tampoco cerraban las ventanas, antes de que el frío fuera excesivo. ¿A santo de qué dejar el día fuera, antes de su término? Las flores aún esplendían, los pájaros gorjeaban. A menudo, al anochecer, se veía más, si no había interrupciones, si no habíaque comprar pescado, que contestar el teléfono" Entre Actos, pg 171 Virginia Woolf