ciudades
y construimos una ciudad sobre las ruinas de otra desgastada despreciada hicimos una nueva brillante con los materiales que creímos más resistentes más puros o más nobles esas palabras de revistas de decoración de diseño y de arquitectos sopesamos cada nueva parte cada minúsculo pedazo de construcción la medimos la pulimos la creímos perfecta tal vez inamovible sino eterna con esa eternidad de las cosas buenas verdaderas y bellas construimos la ciudad nueva la dotamos de lo mejor que pudimos encontrar lo más cercano a una idea de perfección o de humana posibilidad y aún así nos olvidamos al construirla total y completamente conforme y a la altura de un deseo poderoso de lo más elemental lo más soberano lo más profundo: la ciudad antigua que aún yacía por debajo y el suelo se movió las paredes nuevas se quebraron el piso los techos perdieron toda simetría y nuestra ciudad nueva fue otra vez la antigua otra vez silencio muerte ruinas y desolación. *** Anahí Mallol